Su atención, por favor - Dante Gebel



¿Cómo nos llama la atención Dios cuando nos quiere hablar y no oímos, cuando nos quiere direccionar y nos resistimos, cuando nos quiere abrir una nueva puerta y nosotros no la queremos ver? A Saulo, un incrédulo perseguidor de cristianos, le costó perder la vista para escuchar al Señor. A Jonás, un gran predicador, se lo tuvo que tragar un pez para que siguiera las órdenes de Dios. No esperes a que la adversidad llegue a tu vida para levantar tus ojos al Creador. Escúchalo cuando te susurra al oído, abre tu corazón a Su palabra y síguelo, porque cuando te mantienes en la perfecta voluntad de Dios, Él pelea por ti. Un mensaje para atesorar.

Publicar un comentario

0 Comentarios